Mi abuela tiene 104 años

laultimaestacion
por Riana Fer

Tengo la suerte de tener a una de mis abuelas viva, la mamá de mi papá, ella tiene 104 años.
Después de un tiempo largo sin ir a su casa la fui a ver. Tenía miedo de que no me reconociera, pero cuando me vio sonrió, quizás no tenía tan claro cuál de mis hermanas era, pero sí sabía que era su nieta, y que nos queríamos mucho.

Me senté a su lado y tomé su mano, cerró sus ojos y durmió un momento, los volvió a abrir, me miró y volvió a sonreír. Le conté un poco de mi vida, mientras le hablaba, lo más modulado y fuerte posible, ella me miraba atenta pero sin ninguna chispa de emoción, la verdad es que no le importaba mucho lo que le estaba contando, sus pensamientos estaban en otro lado.

Llegó su comida, y junto con ella su imperdonable copa de vino tinto, amor y ritual que heredé de ella y mi abuelo materno. Para acompañarla mientras comía busqué un álbum de fotos antiguas, y fue al abrir el álbum cuando recuperé a mi abuela. Ahí estaba ella, con una memoria privilegiada y su característico humor negro me relató cada una de las fotos que fueron apareciendo. Hicimos un salud, pensé hacer un salud por la vida, pero no sé por qué no me atreví a festejar a la vida; yo en silencio dediqué ese salud a tenerla a mi lado, ella quien sabe a qué lo dedicó.

Después del brindis que hicimos mirándonos a los ojos, sus pensamientos volvieron al infinito, y los míos se fueron al misterio de la vida, ¿cuándo la vida pierde su sentido?
Mi abuela perdió a su marido muy joven, crió a 6 hijos, vio crecer a más de 40 nietos y nacer a unos cuantos bisnietos y tataranietos; sus queridas e inseparables amigas se fueron hace ya un buen tiempo y ha sufrido la muerte de tres de sus hijos. Hoy vive cada día igual al anterior, un poco más sorda, con visitantes que entran y salen, y que muchas veces no recuerda, sentada en una silla, evadiendo el presente con pensamientos de un pasado que añora.

Sé que para nosotros su larga vida es una suerte, pero no sé si para ella, quién tendrá que esperar morir de vieja, ya que su salud es impecable, y aunque tiene 104 años no tiene la libertad ni el poder para decidir cuándo morir.

Foto: documental La última estación

13 Comments

  1. Me pasa algo parecido con mi abuelita, ella tiene 92 y nos negamos a la idea de que se vaya, es una mujer extraordinaria, cariñosa, preocupada y muy aperrada. Pero siempre que puede dice que está cansada, que ya ha vivido lo suficiente y que sería un buen momento para partir.
    Debe ser duro llegar a viejo y a pesar de tener el cariño y preocupación de la familia, ya no tener ganas de vivir.

  2. Mis abuelos los perdi hace rato ya, todos, tu relato es un agrado de leer pero igual se apreta la garganta en unos pasajes. Respecto a tu reflexion final, fuerte, no se, por un lado ella ha vivido muchas emociones en su vida, pero por otro lado al parecer es una mujer querida, que tiene a su familia y tiene salud, quizas que quiera ella, si ya esta cansada de todo, pero sigue ahi, fuerte segun te leo, ojala que lo que sea mejor para ella ocurra no mas, y que mientras tenga sus gran clan vivo la sigan visitando y compartiendo con ella.

  3. Con mi mamá que tiene 70 años conversamos de ser viejo a proposito de las vecinas de su edificio (que son de toooda la vida) que están mas viejitas o se estan muriendo…. y hay de todo, la que siendo mas joven que ella les dio algun tipo de demencia senil, o a la que el cuerpo le jugo una mala pasada y lleva años postrada pero lucida, la que iba regio y de una enfermedad mal cuidada se murió de un día para otro…..
    Y nos preguntamos que será lo peor de llegar a muy anciano… tener la cabeza buena y que el cuerpo te abandone o que el cuerpo funcione pero la cabeza se pierda.

  4. No creo que vivir tanto sea un privilegio. Mi abuelo tiene 99, también buena salud y un montónd e gente que lo visita, lo llama y lo quiere. Pero a la larga está solo, sentado en la misma silla mirando los días pasar, con una mirada que traspasa. Las veces que me reconoce bien (crecí con él y siempre tuvimos una relación super cercana) me dice que lo único que quiere es irse a acostar y no despertarse más. Está aburrido, cansado, lateado de estar sentado y de despertarse a vivir un día que va a ser igual al anterior. Como partí diciendo, no veo como privilegio vivir tanto, prefiero morir a una edad temprana que estar así, como muerto en vida. Amo a mi tata pero por lo mismo espero verlo partir pronto porque sé que eso es lo que quiere.

  5. Eres privilegiada de tenerla contigo, quizás no tan consciente, pero está… a su manera. ¡Qué no daría por que mi abuela materna hubiese vivido más!

  6. Que lindo post el que escribiste, sin duda debe ser una gran mujer si todos ustedes se siguen acordando de ella y la van a ver, yo creo la vejez es bastante triste sobre todo cuando la lucidez y energía se va escapando día tras día al final solo queda una esbozo de lo que alguna vez fuiste y son los hijos/nietos los que guardarán los mejores recuerdos de uno. Al igual que varios de mas arriba yo también pienso que una vida larga y llena de enfermedades no es algo que que sea satisfactorio, prefiero morirme “mas joven” pero siendo yo misma que vivir tanto para solo añorar la muerte para descansar.

  7. Es muy emotivo el relato, y al mismo tiempo me hace pensar que muchas veces es el contexto el que deja a los abuelitos con esa rutina de ver pasar los dias como sino cambiaran… no conozco tu realidad, no se si lo realizan, pero pienso que lo mas seguido posible podrian llevarla a otros lugares (playa, plaza, etc.), y aunque pueda parecer ausente, siempre un cambio de aire hace mas llevadera la vida.

  8. Una vecina de mi mamá tenia más de 90 y se mantenía fantastica, tomaba cuanto curso pillaba en el centro de extensión de la católica o por la municipalidad, tomaba clases de gimnasia también, daba gusto conversar con ella, tenía opinión para todo… se murió de un dia pa otro por una infección urinaria mal cuidada que se le convirtió en pielonefritis y de ahi a falla en los riñoñes fue un paso….
    A mi mamá le digo que si quiere llegar a la “cuarta edad” buena y sana tiene que mantener su mente funcionando y su cuerpo activo, siguiendo el ejemplo de la vecina que si no hubiera sido por esa infección que descuidó, podría haber seguido varios años más.

  9. Mi abuela materna tiene 101 años en libreta, con mi mamá hemos conversado que debe tener unos 5 años mas (vivía en el campo y no era muy común inscribir a los hijos inmediatamente, había que ir al “pueblo”) fue una mujer trabajadora, viuda joven con 8 hijos a cuesta, fue partera y trajo muchos bebes al mundo, los que aun la van a ver :) pero el tiempo ya le está pasando la cuenta, con una mirada perdida, como esperando… Me da pena verla así ahora despues de lo luchadora que fué, vive acostada en su cama, porque da dos pasos y se cansa. Es un privilegio para uno tenerla con nosotros, pero no se si ella quiera estar con nosotros, mas (creo) quisiera estar con todos los que ya no están.

  10. Mi abuela tiene 93 años, está super lúcida, más que toda la familia junta, jaja.- Ella es independiente, cocina, hace su huerta, su junta una vez a la semana con sus amigas y todas las semanas la familia la va a ver. A todos nos encanta ir a su casa. es un lugar de encuentro.

    No sé qué haremos cuando muera, va quedar la grande. ella es la matriarca, el punto de reunión de la familia y es muy querida por todos.

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