Meter las patas: una guía (in)útil

Foto cortesía de Televisa
por Diego*

Históricamente he metido las patas. Recuerdo que mis primeras metidas de pata eran cuando se me perdía la invitación a un cumpleaños y mi mamá tenía que llamar a las mamás de otros compañeros para saber cuándo, dónde y a qué hora era el cuento. Yo le sugería el compañero que podría tener la info, buscaba su número en la guía y ella llamaba. Siempre antes de marcar preguntaba: “¿Estai seguro que va a saber?” y yo respondía que sí, que era su mejor amigo. Lo que venía después era una escena de película de terror: mi mamá con el auricular en la oreja decía en voz alta: “Ahh, no lo invitaron” y luego hacía ese gesto típico del palmazo que se venía, en donde el borde de su mano era como una espada filosa.

Así se sucedieron varias situaciones a lo largo de los años en donde, como el Chavo; sin querer queriendo, me metía solo en camisas de once varas. La última fue esta misma semana, por lo que me decidí a cortar con las metidas de patas y me inventé una guía (in)útil para superar esos momentos bochornosos y ojalá no repetirlos. Ustedes, como yo, podrán dejar de fracasar en su vida social —o al menos en una parte de ella— con estos 5 pasos (N del A: esta es una versión beta, los resultados pueden variar dependiendo de la persona):

1.- Diga la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad: La mentira blanca o como la llamo yo “a mentira del apuro” es la que más te mete en problemas. No trate de hacer el bien y dejarlos a todos contentos. Si alguien se tiene que enojar es misión de uno ver quién, por lo que hay que escoger a la persona con la que es más sencillo resarcir el error.

2.- No abuse: Si alguien lo perdonó una vez, no espere que lo perdone dos veces. La confianza en cualquier tipo de relación es lo más difícil de conseguir y lo que abre puertas a la intimidad, por lo mismo hay que valorar especialmente a los que le han permitido meter las patas una vez.

3.- Asuma: Si metió las patas lo mejor es asumir. “El que se excusa se acusa” dicen y no hay nada peor que alguien que sabiendo que la cagó quiere quedar bien igual o reivindicarse a partir de otras cosas que ha hecho en el pasado, mala idea.

4.- No prometa nada: Cuando uno ha metido las patas lo peor que puede hacer es salir con frases del tipo “Nunca más va a volver a pasar, lo juro!”, porque uno no predice el futuro y pocas veces puede luchar con su propia personalidad. Sea humilde, asuma y corríjase en silencio.

5.- Escuche: Esto es un poco más abstracto, pero es muy importante. Si metió las patas lo mejor es escuchar de la persona afectada qué es lo que le molestó. Si presta atención podrá incluirlo en su bitácora de vida personal y saber qué es lo que está mal del asunto. Muchas veces creemos que la persona afectada exagera en su enojo y queremos por todos los ángulos que se le pase, la mayoría de las veces apagamos el fuego con más fuego y nos enojamos también. Enojarse o hacerse el ofendido sólo empeora la situación, lo mejor es nuevamente cerrar el pico y ser humilde.

*zancudo invitado

Foto: Televisa

3 Comments

  1. yo no soy tan “metedora de pata”, soy mas de la clasificacion “yuyin” del tipo que siempre se cae o tiene mala suerte jaja peeeero tengo varios amigos que son expertos cagandola, lo mas chistoso es que cuando intenta arreglarlo y la cagan mas xd

  2. Me encantó este post… Desde chica que mi familia me dice la chavo del 8 de la casa!

    Cuesta tanto ser humilde, el ego nos supera casi siempre. Pero es practica, yo hace un tiempo empecé a sin querer queriendo seguir esos mismos consejos y me ha ido mucho mejor.

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