por Mariana y punto
Estaba buscando y escuchando discos de Belle and Sebastian en Spotify cuando me puse a pensar en que hay algunos diseñadores o artistas o creadores que han logrado inventar imágenes tan icónicas que no es necesario cambiar en el tiempo.
Con la cantidad de información que nos inunda en la vida moderna, se agradecen esos destellos de originalidad e identidad de quienes logran mantener un mismo estilo por siempre y transformar su imagen en un clásico visual.
Algunos de mis ejemplos favoritos:
Las portadas de discos de Belle and Sebastian, que suelen ser con una preciosa foto a dos colores y tipografías similares. Todas hermosas y reconocibles.
Los créditos de las películas de Woody Allen. Tan simples pero únicos a la vez.
El corte de pelo de Anna Wintour. No me fascina, pero respeto mucho que alguien tenga la constancia de mantener un peinado por siempre, y haber convertido una simple melena en un símbolo de su persona.
El ojo cerrado en las portadas de la revista i-D; esta es la que más me alucina, me encantaría saber cómo fue el momento en el que se les ocurrió esa idea y sentir ese gusto de haber inventado algo tan sencillo y realizable que en realidad se le podría haber ocurrido a cualquier persona, pero que nadie podrá reproducir nunca.
Interesante post, sobre todo el caso de la revista i-D, no la conocía.
Creo que lo que más rescato es la importancia de que cada una de esas decisiones en la definición de una identidad, y cómo se puede fiel a ella aún cuando pase el tiempo.
Saludos,
q belleza fijarse en esas cosas, detalles q son todo!