“Whiplash”: intensas ambiciones musicales

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por @ConchitaQ

Querer ser el mejor. Querer ganarle a otros. Querer ser famoso. Querer ser elegido. Querer pasar a la historia. Querer que te recuerden como uno de los mejores músicos de jazz, así como Chet Baker y Charlie Parker. ¿Es sólo cosa de talento? ¿Cómo se consigue? Andrew Neyman (Miles Teller de The Spectacular Now) es un baterista que tiene esa ambición, y está estudiando en Shaffer, uno de los mejores conservatorios de Nueva York para lograrlo. Tiene súper clara la razón por la que está ahí, y que su próximo paso es ser seleccionado por el temible profesor Terence Fletcher (J.K. Simmons) y tocar en su orquesta.

El profesor tiene un pésimo carácter, es soberbio, perfeccionista e irónico, tiene una forma muy particular de “motivar” a sus alumnos para que mejoren, y no tiene ningún problema con humillarlos en público para pasar a llevar sus egos y rabias. Pero Andrew está tan obsesionado por alcanzar su sueño, que entrará en el juego con el profesor que a su vez, está completamente obsesionado tener una orquesta perfecta.

Fuera del conservatorio, Andrew tiene una vida solitaria, muy enfocada en su carrera. Se ve con su padre (Paul Reiser, de Mad About You), y hace unos intentos por tener una polola (a la que al poco andar le tira encima todos sus ambiciones y prejuicios). Es como parte de los jóvenes prodigios que no tienen permitido tener vida propia ni pasarlo bien, y como están tan enfocados en su carrera, pareciera que ni siquiera es un problema.

El drama/musical es dirigido y escrito por Damien Chazelle (premiado en el Festival de Cine de Sundace 2014), a quién le pasó algo similar en su vida (también toca batería y es fanático del jazz). Esta sería su segunda película, y la rodó en sólo 19 días, con una estética y ritmo que son perfectos para el ánimo de los personajes y que el espectador se siente agobiado con las exigencias y torturas psicológicas de la historia (iluminación, cámara en mano, montaje, primeros planos, etc).

Las actuaciones de ambos protagonistas están realmente increíbles. Y no quiero dar spoilers, pero tiene un par escenas hiper tensas que son notables, donde los platillos, baquetas y partituras se mezclan con la sangre y transpiración de Andrew.
Además, obviamente la música es central, y durante toda la película uno tiene la sensación que todos los músicos son realmente músicos (si hasta Miles Teller es baterista).

Está nominada a cinco categorías de los premios Oscar (Mejor Película, Mejor Actor Secundario, Mejor Guión, Mejor Edición y Mejor Sonido), por lo que está película indie se convertió en la sorpresa de este año. J.K. Simmons ya ganó el Globo de Oro como Mejor Actor Secundario, y apuesto que también se llevará el Oscar porque nadie puede dar tanto miedo con la mirada y gritando “Not my tempo”.

11 Comments

  1. Para mí la mejor película 2014. Es tan pero tan intensa, tan honesta, tan pura, es lo que es y listo sin otra pretensión que mostrar una realidad cruda. No te vas a encontrar con la historía del rockstar, te vas a topar con la historia (y todo lo que eso conlleva) de un músico obsesivo y un mentor dominante muuy cagado de la cabeza.
    Y el final es algo que vas a recordar por años, la recomiendo 100%

  2. Recomendada! bellísima! les va a recordar a varias películas, como “Full metal jacket” y “Cisne Negro” pero espléndidamente actuada, con la mejor música que hay, y con mucha compenetración por parte de uno como espectador, sufres a la par de los personajes, y las lágrimas son de emociones reales gracias a la historia.J.K. Simmons está genial!

  3. Creo que este tipo de películas deberían tener la cobertura y ser comentadas por todos.
    Excelentes papeles, para músicos que, no desean la fama, sino para los que llevan la musica en la sangre. Gran lección de lucha, perseverancia y de ser el mejor en lo que crees es tu vocación. Espero el oscar, sin duda…

    • Tal vez el subtitulado no te dejó entender la anécdota en la película.
      Fletcher le cuenta a Neyman la historia de cómo Charlie Parker se convirtió en “Yardbird”, uno de los mejores saxofonistas que haya visto el mundo. Esto ocurrió durante una sesión cuando Parker era un músico prometedor pero desconocido y se quiso lucir de más durante un solo por lo que se adelantó al resto de la banda. El baterista Jo Jones era parte de esa banda, y cuando vio que Parker la había cagado, le arrojó un platillo que casi lo decapita. La versión de Fletcher es un tanto exagerada y melodramática en contraste a la historia real de éste incidente, pero el caso es que Parker quedó tan humillado que cualquiera hubiera abandonado su oficio después de hacer semejante ridículo en público. Sin embargo, Parker no se rindió y se puso a practicar todos los días, al punto de que un año después volvió a tomar el escenario para dejar a su público con lágrimas en los ojos o boquiabiertos.

  4. Es I N C R E I B L E
    Mi nueva favorita, chao Boyhood chao Birdman… (no, no sé! jaja) es tan diferente y tan pero tan bacán!
    Me tuvo al borde todo el rato, se me apretó la guata, sufrí de verdad, y no puedo más que hacer reverencias a J.K. Simmons porque es un monstruo, literalmente. Cada vez que su imagen aparece en escena siento el miedo que provoca con su polera negra en la oscuridad, sobresaliendo solamente su cabeza y sus brazos (justo las partes donde radica su poder), como un ser superior, su cuello estirado, las arrugas y las venas sobresalientes repartiendo insultos y humillaciones a la menor provocación.
    Un deleite de villano, un secundario nada secundario.
    Quiero verla de nuevo y vivir la música maravillosa una y otra vez.

  5. Tremenda película, la música es simplemente increíble. Quedé toda una semana escuchando Jazz todos los días…. ojalá gane Simmons el oscar porque actúa impecable! recomendada 1000%

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